Cómo combatir el sudor nocturno
Una de las peores sensaciones a la hora de dormir es el exceso de calor. Ello conlleva dificultad para conciliar el sueño, incomodidad y, en muchas ocasiones, sudor nocturno.
En muchos casos, el sudor nocturno lleva asociadas otras dolencias. Especialmente en las situaciones en las que se produce cuando la temperatura de la habitación no es muy elevada. Si notamos que tenemos un sudor nocturno excesivo, se recomienda acudir a un especialista con el fin de descartar posibles enfermedades. En la mayoría de ocasiones, el sudor nocturno no tiene que ver con ningún problema de salud. Simplemente es el reflejo de malos hábitos en el descanso, como la elección de superficies que no evacúan correctamente la temperatura.
A continuación, mostramos algunos consejos que pueden ayudar a combatir este sudor nocturno.
Controlar la temperatura de la habitación
La temperatura ideal para descansar correctamente oscila entre los 18 y 21º. Además, se recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura que, a parte de provocar incomodidad por el exceso de frío o de calor, también conllevan despertares y desvelos en mita de la noche que afectan negativamente a la calidad del descanso.
Equipo de descanso adecuado
En relación a la salud del descanso, es fundamenta una buena elección del equipo de descanso. Por ello, desde Colchones Valencia, recomendamos que se sea muy cuidadoso a la hora de elegir el colchón en el que pasarán casi un tercia de su vida en los próximos 10 años que dura un colchón de calidad. Esta decisión es especialmente importante si se sufre algún trastorno en el sueño, como el sudor nocturno.
En Colchones Valencia disponemos de una amplia gama de colchones y almohadas reguladoras del calor, que ayudan a mantener la superficie de descanso a una temperatura constante durante toda la noche. De esta forma, se consigue un descanso fresco y seco, independientemente de la época del año en la que estemos.
Cenas moderadas
Una dieta equilibrada que contenga suficientes frutas y verduras, pescados y que evite las digestiones pesadas, es fundamental para un descanso correcto. Sobre todo, se recomienda controlar la ingesta de alimentos en la cena. Lo ideal es cenar al menos 2 horas antes de irse a dormir, preferentemente que sea una cena ligera. Además, es recomendable tener un ritmo de actividad moderado que ayude a la digestión, pero sin que excite demasiado como para alterar el ritmo del sueño.
Vida activa
Practicar deporte ayuda a descansar mejor. No obstante, no es recomendable practicarlo durante las últimas horas del día, ya que se produce un aumento de la temperatura corporal y una subida de endorfinas. Todo ello provoca una activación del organismo en general, que puede dificultar la conciliación del sueño y, sobre todo, hacer que el nivel de sudoración nocturno aumente.
Tomar infusiones relajantes
En muchas ocasiones, el sudor nocturno es debido a un exceso de ansiedad a la hora de acostarse. Para ello, a muchas personas, les sienta bien tomar infusiones relajantes, calientes o frías, a base de melisa, valeriana, lúpulo y otras plantas con propiedades calmantes. Estas infusiones pueden ayudar a reducir los niveles de ansiedad y estrés, para llegar a la cama mucho más tranquilos y poder dormir mejor.
Evitar el alcohol
El consumo diario de alcohol aumenta el riesgo de sufrir sudores nocturnos, ya que el cuerpo aprovecha las horas de sueño para depurarse. Es por ello que tomar alcohol antes de ir a dormir, puede provocar mareos y sofocos. Todo ello, junto al aumento de los niveles de sudoración nocturna, reduce la calidad del descanso.
Ropa de cama
La ropa de cama de algodón es la más recomendable en caso de sudores nocturnos. En particular, la de lino es perfecta debido a su frescura al tacto. Por regla general, se debe usar tejidos naturales, tanto en la ropa de cama como en la ropa que se use para dormir.